La casa fue construida en el siglo XVIII y es uno de los más bellos ejemplos de entre las centenarias casas solariegas del pueblo. Sigue el esquema constructivo de una casa-factoría, típicas en aquel momento de florecimiento del pueblo. Aprovecha el desnivel del terreno para disfrutar en su planta principal del acceso directo por la plaza del Álamo, centro neurálgico donde se desarrolla la vida del pueblo, mientras que los bajos de la casa quedan a ras del patio trasero, hoy jardín, y del callejón que le permitía un acceso independiente a las cuadras.
Es también muy característica su solana, que en Castaño del Robledo se llaman corredor. Se trata de una galería abierta que probablemente en los orígenes era un espacio meramente de servicio y que hoy en día nos proporciona un fantástico lugar de encuentro y donde las puestas de sol son únicas.
Su propietario original fue Antonio Suárez da Franca Corte Real, hidalgo y coronel del ejército, de origen portugués y fallecido en 1742. Como curiosidad decir que gracias a su donación testamentaria se financió el órgano de la Iglesia de Santiago el Mayor, situada justo en frente de la casa.
Casa Colibrí, junto con sus casas colindantes, dan lugar a uno de los paisajes más singulares de la localidad donde el desnivel de sus calles permite vistas cruzadas sobre sus corredores abiertos y jardines y, como fondo, la majestuosa imagen del Monumento (o Iglesia Inacabada) en piedra.
